Escala de valoración de encuestas: listas numéricas en comparación con listas redactadas

Crear escalas de valoración apropiadas es una habilidad que separa a los expertos en diseño de encuestas de los aficionados. Las escalas de valoración permiten a los investigadores medir las opiniones y conductas de los encuestados de manera cuantitativa. Sin el escalamiento de encuestas apropiado, la información recopilada corre el riesgo de generar un sesgo e impactar negativamente en los resultados de la encuesta.

A lo largo de este artículo, analizaremos las diferencias, fortalezas y debilidades de usar una escala de valoración numérica (por ejemplo, del 1 al 10) y de usar una escala de valoración redactada (por ejemplo, muy improbable o muy probable). Ambas son muy útiles a su manera y se han vuelto comunes en las encuestas en línea actuales.

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La escala numérica es un tipo de medición de encuestas aceptada universalmente. Respecto de las preguntas de escala numérica, el número seleccionado indicará la intensidad de la opinión del encuestado.

La fortaleza más grande de una escala numérica es su simplicidad. Cuando se realiza una encuesta internacional o en poblaciones con bajo nivel de educación, a veces, es difícil predecir cómo se puede malinterpretar una pregunta. Sin embargo, casi todas las culturas del mundo están familiarizadas con el sistema estándar de números y alguna vez han visto una escala de valoración del 1 al 10.

Otra gran fortaleza de la escala numérica es la facilidad para realizar un análisis estadístico. Mediante la sencilla numeración de las opciones, cada clasificación de categoría puede representar el mismo valor que su puntuación. Dado que la clasificación de cada categoría refleja su puntuación, no es necesario codificar la información antes de analizar los números. En cambio, una escala redactada requiere la codificación de las respuestas en sus valores de puntuación, luego el análisis estadístico del investigador y, finalmente, la interpretación sobre qué significan los números del resultado según la escala redactada.

Además, la escala numérica le da al investigador la posibilidad de pedir respuestas más precisas. Las escalas redactadas tienden a ser abrumadoras cuando hay más de siete categorías para elegir. Con una lista numérica, la escala puede ser tan larga como el investigador quiera sin confundir a los participantes.

Desafortunadamente, las escalas numéricas tienen una gran desventaja: son muy subjetivas para los encuestados. Dependiendo de la persona, un 5 en una escala del 1 al 10 puede significar cualquier cosa entre bueno y apenas aprobado. Más allá de esto, es más difícil para algunas personas justificar la selección de una categoría en un extremo de la escala que la selección de otras categorías. Esto genera la posibilidad de que haya encuestados con la misma opinión que seleccionen diferentes categorías, lo que crea un origen de error en las respuestas de la encuesta. Este error, a su vez, dificultará calificar qué opinión representan en realidad los datos resultantes.

Para resolver este problema, es útil agregar descripciones ya sea en la redacción de la pregunta o al final de la escala numérica. Esto les dará a los encuestados una mejor idea de qué representa la escala para ellos y también permitirá al investigador definir con más precisión el significado de los datos que está recopilando.

Al igual que la escala numérica, la escala redactada proporciona una lista de categorías con puntuación para que los encuestados seleccionen. Sin embargo, en vez de identificar cada categoría con un valor de puntuación, la escala redactada usa una descripción que indica qué representa cada categoría.

Los valores de puntuación se pueden personalizar, pero generalmente serán como los siguientes:

La mayor fortaleza de una escala redactada es la descripción que ofrece al encuestado para cada categoría de la pregunta. Los encuestados pueden asimilar sus propios sentimientos sobre el tema y decidir qué clasificación refleja mejor su opinión. Las clasificaciones redactadas también permiten al encuestado saber exactamente cómo se interpretarán sus respuestas.

La escala redactada no solo ayuda a describir las categorías, sino que también permite a los investigadores presentar los hallazgos usando las mismas palabras que usaron los encuestados para dar sus opiniones. Por ejemplo, si el 20 % de los encuestados contestara 5 en una escala del 1 al 5, el investigador no podría calificarlo en términos redactados. Por el contrario, si el 20 % de las personas contestara "Muy satisfecho", el investigador podría informar con seguridad que el 20 % de las personas que participaron del estudio estaba muy satisfecho. Por supuesto, siempre habrá subjetividad según la generosidad de los encuestados en cada escala redactada pero, como mínimo, esta ofrece una conexión directa entre el encuestado y el investigador con respecto al significado de cada puntuación.

Otra fortaleza de una escala redactada es la flexibilidad de la puntuación. Con calificaciones redactadas, el investigador tiene la libertad de puntuar y clasificar categorías como quiera sin confundir al encuestado. El escalamiento también puede ser desequilibrado y la puntuación se vería de esta manera:

Aunque este es un sistema de puntuación complejo, el encuestado decidirá qué categoría seleccionar basándose solo en la redacción de cada opción, lo que le permitirá al investigador dar rienda suelta a la puntuación sin temor a crear una confusión.

Por supuesto, el lado negativo de crear una escala redactada es la posible dificultad de que los encuestados que no tienen un conocimiento fluido del idioma comprendan. Además de esto, las clasificaciones redactadas fuerzan a los encuestados a ajustarse a las categorías usadas por el investigador en vez de permitirles expresar su propia opinión. Esta posibilidad de sesgo en la encuesta se combate mejor con pruebas previas diseñadas para asegurarse de que los encuestados sepan cómo contestar tu escala y también mediante la adición de categorías de exclusión, como "N/C", "No estoy seguro" o "No lo sé".

Además, la escala redactada está limitada en la cantidad de categorías que puede incluir. Como se mencionó anteriormente, incluir más de 7 categorías en una escala redactada puede generar confusión y abrumar a muchos encuestados. Esto crea desventajas en el nivel de precisión que puede lograr una escala redactada en comparación con una escala numérica.

Ahora que has leído este artículo, elige con seguridad las escalas de valoración adecuadas para tus encuestas.