A veces no es necesario saber quién responde tu encuesta. Muchos problemas, grandes o pequeños, pueden abordarse de forma eficaz simplemente actuando conforme a las respuestas que recibes.
Por este motivo, te recomendamos que realices de forma predeterminada una encuesta anónima; es decir, una encuesta en la que se mantiene la identidad del encuestado de forma privada incluso después de haber respondido todas las preguntas.
Como recompensa, recibirás respuestas más sinceras que te ayudarán a tomar mejores decisiones. Seguirás teniendo la posibilidad de desglosar los resultados según datos como la edad, el sexo de los encuestados y el producto o servicio que utilizan, etc.
Cómo crear una encuesta anónima
¿Ya estás convencido de crear una encuesta anónima? A continuación, te explicamos cómo hacerlo en SurveyMonkey:
1. Revisa cada recopilador de encuestas que estés usando.
Deberás activar las respuestas anónimas en cada recopilador (o medio que utilices para enviar las encuestas) que uses. Averigua cómo hacerlo en nuestro artículo del centro de asistencia.
2. No utilices datos personalizados o variables personalizadas identificables.
Procura no usar datos personalizados o variables personalizadas, como la dirección del encuestado.
Nota: Las variables personalizadas utilizan el enlace de la encuesta para transmitir uno o más valores de cada encuestado a tus resultados. Los datos personalizados, por su parte, te permiten almacenar información adicional sobre cada encuestado en Contactos (que luego puede visualizarse en los resultados).
3. Revisa las preguntas que harás, tanto a nivel individual como holístico.
Claramente preguntas como “¿Cómo te llamas?” indican de forma directa quién es el encuestado, pero también pueden hacerlo otras preguntas si analizas la encuesta en su totalidad.
Por ejemplo, si preguntas a un encuestado cuál es su puesto de trabajo y para qué organización trabaja, puedes determinar su identidad con más precisión.
Por lo tanto, deberás estar dispuesto a sacrificar algunas preguntas si esto ayuda a mantener la privacidad de la identidad de los encuestados.
Consejo profesional: Informa a los encuestados que estás realizando una encuesta anónima desde el principio. El mejor lugar para hacer esto es en la introducción de la encuesta. Puedes redactarla de la siguiente manera:
“Gracias por participar. Valoramos tus comentarios y mantendremos todas tus respuestas de forma confidencial”.
¿Es una encuesta anónima adecuada para ti?
Existen algunas excepciones en la creación de encuestas anónimas. Para decidir si debes mantener la privacidad de la identidad de los encuestados o no, hazte las siguientes preguntas:
“¿Hay probabilidades de que desee hacer un seguimiento con los encuestados?”
Si la respuesta es afirmativa, no crees una encuesta anónima.
Usa nuestro tipo de pregunta Información de contacto para solicitar información personal al final de tu encuesta y en una página separada. Haz que la respuesta sea opcional en caso de que los encuestados no se sientan cómodos brindando su información e indica que la información solo será usada para hacer un seguimiento de sus comentarios.
Consejo profesional: Solo incluye los campos de información de contacto que necesites. Agregar más campos de los necesarios no le aporta valor a tu equipo y hace menos probable que los encuestados completen la pregunta.
Cabe mencionar que si ya tienes la información de contacto del encuestado, no necesitas solicitarla de nuevo. Simplemente incluye cada elemento que desees utilizar y ya tengas (p. ej. el número de teléfono, la dirección de correo electrónico, etc.) como una variable personalizada o como un campo de datos personalizados. Independientemente de cuál utilices, deberás preguntarle al encuestado al final de la encuesta si está de acuerdo en que se le contacte para un seguimiento posterior.
“¿Cómo es mi relación con los destinatarios de la encuesta?”
Cuanto mejor sea la relación que tú o tu organización tienen con el público, y siempre que los demás factores no cambien, puedes inclinarte más a usar una encuesta abierta (no confidencial), ya que es más probable que los encuestados te confíen sus comentarios. Algunos casos en los que se podrían hacer encuestas abiertas son cuando profesionales de RR. HH. encuestan a sus colegas o, lo que es aún más obvio, amigos que se encuestan mutuamente.
Dicho esto, mantén la identidad de los encuestados privada a menos que realmente necesites usar sus datos posteriormente.
Ahora que sabes cuándo crear una encuesta anónima y cómo hacerlo, puedes satisfacer mejor las preferencias de los encuestados a la vez que recopilas datos de encuestas más sinceros.