¡Alto!
Antes de enviar tu cuestionario, dale una última revisada. Recuerda que la experiencia de los encuestados, la calidad de las respuestas y la reputación de tu empresa están en juego.
Para evitar que ocurra cualquier error que ponga en jaque los resultados, considera los siguientes pasos antes de enviar tu encuesta:
1. Haz que tu encuesta sea fácil de responder
Los encuestados se enfrentan a compromisos diarios que demandan su tiempo y atención, y tu encuesta no es uno de ellos. Para hacer que su experiencia respondiendo la encuesta sea más sencilla y placentera, procura tomarte algo de tiempo para quitar todo lo que sobre. Esto también te beneficiará, dado que una encuesta más corta mejora la calidad y la cantidad de respuestas que se obtienen.
Estos son algunos consejos prácticos para acortar cada uno de los componentes de tu encuesta:
Cantidad de preguntas: Por desgracia, no podemos brindarte una recomendación sencilla del tipo: “Haz de 8 a 10 preguntas para optimizar el índice de respuestas de la encuesta”. Cada encuesta es única, ya sea por el público al que se la estás enviando, la relación del encuestado con el tema de la encuesta, o el tiempo y esfuerzo requerido para responder cada pregunta.
En cambio, analiza el valor de cada pregunta. ¿La pregunta aportará nuevos datos? ¿Está alineada con el tema general de la encuesta? ¿Puede generar retroalimentación importante? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “no”, quizás convenga eliminarla.
Tipos de pregunta: Algunos formatos de pregunta simplemente demandan más tiempo a los encuestados. Por ejemplo, las preguntas de respuesta libre y de matriz le toman al encuestado relativamente más tiempo que las preguntas de opción múltiple.
Teniendo en cuenta esto, comprueba que tu encuesta tenga principalmente tipos de preguntas con formato de opción múltiple, valoración con estrellas, casillas de verificación, control deslizante o menús desplegables. Los tipos de preguntas abiertas, de ranking y de matriz que tu equipo ha decidido incluir pueden dejarse para el final.
Opciones de respuesta: Existe un equilibrio entre incluir suficientes opciones de respuesta relevantes y usar una cantidad excesiva de opciones. En general, nuestro equipo de especialistas en metodología de encuestas recomienda incluir menos opciones de repuestas y usar una opción “Otra (especificar)” para permitir que los encuestados incluyan la respuesta que no figura entre tus opciones.
También puedes usar la opción "No lo sé”, pero debes tener mucho cuidado, ya que puede ocasionar que los encuestados empiecen a responder la encuesta haciendo su menor esfuerzo.
2. Verifica el flujo de las preguntas
La lógica de exclusión (determinar la pregunta o la página que los encuestados verán según la respuesta que den a la pregunta actual) te permite personalizar el cuestionario para distintos grupos de encuestados, lo que da como resultado una mejor experiencia al momento de responderlo y un índice de finalización más alto. Desde el punto de vista de la calidad de los datos, se obtienen respuestas más específicas y esclarecedoras a la vez que se eliminan los posibles sesgos.
Sin embargo, la lógica de exclusión puede perjudicar a la encuesta si no se usa de forma adecuada o si no se usa en los momentos oportunos.
Por un lado, usarla de forma incorrecta ocasionará que tus encuestados respondan preguntas irrelevantes o confusas. Por ejemplo, supongamos que la encuesta realiza la siguiente pregunta:
“¿Juegas videojuegos?”
Si el encuestado responde que no, pero tu lógica de exclusión lo lleva a una pregunta que dice “¿Qué videojuego te gusta más?”, el encuestado se sentirá frustrado y abandonará la encuesta o, lo que es peor, responderá con información que no es verdadera.
Por otro lado, si no la usas en lo absoluto, pierdes la oportunidad de hacer un seguimiento de las respuestas. Si un encuestado no juega videojuegos, pregúntale por qué y qué necesitaría para intentarlo. Las respuestas podrían sorprenderte.
Para usar la lógica de exclusión de manera eficaz, identifica las preguntas más amplias. Por cada opción de respuesta, pregúntate a ti mismo: “¿Qué preguntas de seguimiento podría hacer?”. Este procedimiento garantiza una doble o incluso una triple comprobación del funcionamiento de tu encuesta.
3. Obtén retroalimentación de un genio
¿Estás teniendo dificultades para encontrar a alguien que revise tu encuesta? ¿Te ayudaría recibir la guía de un gurú en encuestas?
¿Qué te parece de un genio? Con tan solo un clic ahora puedes recibir comentarios personalizados usando nuestra nueva función: “Genio de SurveyMonkey”.
Además de brindarte comentarios con los que puedes realizar acciones prácticas, el Genio de SurveyMonkey calcula el tiempo que lleva completar la encuesta y su índice de finalización, lo que te da una idea tanto de la cantidad de las respuestas que recibirás como de la experiencia que tendrá el encuestado al responderla.
Ahora que has leído esto, échale un nuevo vistazo a tu cuestionario. ¿Encuentras algo que convenga eliminar? ¿Dónde puedes usar lógica de exclusión de forma más eficaz? ¿Y qué te dice el Genio de SurveyMonkey?