Encuestas para niños
Qué es una encuesta para niños
Es un lugar común hablar de lo rápido que pasa el tiempo y de cuánto cambian los niños en cuestión de instantes. La velocidad vertiginosa con la que aprenden está a su vez rodeada de cambios igualmente veloces en el ambiente. Cuando los adultos intentan comprender el mundo en el que viven los niños desde sus experiencias del pasado, es posible que se topen con un muro: los lugares donde los niños interactúan, sus medios de comunicación, sus intereses, miedos y pasiones pueden ser muy diferentes de los que en su día experimentaron sus padres o profesores.
Saber leer las señales de acoso escolar, necesidad de apoyo, tendencias de moda, nuevas maneras de interactuar o cualquier otro asunto que les concierna puede cambiar la manera en la que los chicos se forman, estudian, conviven y se desenvuelven en el entorno escolar y fuera de él.
Encuestas para niños de primaria: ventajas y desventajas
Diseñar encuestas dirigidas a los niños es un trabajo muy delicado porque cualquier descuido puede resultar en el abandono del cuestionario, en interpretarlo como un examen e intentar dar la respuesta correcta o en responder al azar. Cualquiera de estas opciones arruinaría los datos que pretendes recopilar. Sin embargo, plantear las preguntas justas en el formato más adecuado para la edad de los encuestados te puede ofrecer percepciones invaluables para trabajar. No te preocupes, enseguida revisaremos la manera ideal de crear una encuesta dirigida a niños.
Cómo plantear preguntas para niños
Seguro tienes la respuesta en la punta de la lengua. Te mostramos algunos ejemplos de preguntas de encuestas para niños de primaria para ilustrar nuestras recomendaciones básicas:
Claridad: Procura que tus preguntas sean concretas e indaguen sobre una sola cosa. Elige un lenguaje sencillo y emplea nombres familiares para los encuestados. Por ejemplo, esta pregunta de encuesta para niños de primaria sobre lectura:
¿Qué tan divertido te pareció el cuento Los tres cochinitos del libro de Español?
- Muy divertido
- Algo divertido
- Un poco divertido
- Ni divertido ni aburrido
- Un poco aburrido
- Algo aburrido
- Muy aburrido
Brevedad: Aplica tanto para las preguntas como para la longitud total de la encuesta. Si redactas preguntas muy largas, es bien factible que los chicos las dejen sin responder o contesten lo que sea con tal de salir de ahí. Por ejemplo:
- ¿Conoces el fidget spinner?
( ) Sí
( ) No
- (Si respondió que sí) ¿Cómo lo conociste?
( ) Un compañero o una compañera tenía uno
( ) Lo vi en la televisión
( ) Lo vi en YouTube
( ) Lo vi anunciado en una revista
( ) Me lo regalaron
- ¿Te gusta?
( ) Sí
( ) No
- (Si respondió que sí) ¿Para qué lo usas?
( ) Para jugar
( ) Para competir con mis amigos
( ) Para relajarme
( ) Para nada
¡Muchas gracias por responder!
Concreción: Limítate a un solo tema por encuesta, de otra manera corres el riesgo de confundir a tus encuestados y perder su interés. Aprovecha la introducción para presentar el asunto y el propósito del cuestionario. Por ejemplo, imagínate que redactas una encuesta para niños de primaria sobre bullying:
Esta encuesta es para saber qué tan seguros se sienten los niños cuando están en la escuela. Muchas gracias por responderla.
Simpatía: Las encuestas aburridas cansan hasta a los adultos. Procura usar buen humor y un lenguaje ameno, si el tema se presta, para incentivar a los encuestados a llegar hasta el final. Por ejemplo:
Estás a punto de descubrir una sorpresa. ¿Quieres saber cuál es? Responde la última pregunta y presiona el botón que dice ¡Listo!
¡Gracias por responder a nuestra encuesta!
Encuestas sobre los niños
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