Cómo hacer preguntas sobre orientación sexual e identidad de género

De acuerdo con nuestro informe Estado de las encuestas de 2023, la manera de formular preguntas sobre género en las encuestas ha cambiado de manera radical en los últimos diez años. Esta situación no es solo una peculiaridad de la época en Estados Unidos y alrededor del mundo, también es una excelente guía para saber cómo (y por qué) adaptarse al hacer preguntas sobre orientación sexual e identidad de género (o preguntas sobre SOGI, como las llaman los expertos en encuestas por sus siglas en inglés). 

Si quieres asegurarte de hacer preguntas sobre OSIG de forma correcta y abordar estos temas delicados de una manera considerada y abierta, podemos ayudarte. Sigue leyendo para conocer las prácticas recomendadas e investigaciones clave.

Uno de los hallazgos más esclarecedores que arrojó nuestro informe Estado de las encuestas de 2023 giró en torno a la inclusión de género. Hace diez años, más del 80 % de las preguntas de encuesta sobre género solo presentaba dos opciones de respuesta. En 2020, casi el 55 % incluía tres o más opciones. El número de encuestas que presentaba tres o más opciones aumentó a 64 % en 2022. A medida que las posturas respecto a la identidad de género evolucionan, prevemos que este porcentaje aumentará en 2023 y en los años siguientes. 

La principal lección en este sentido es que a pesar de que el lenguaje con un enfoque en la identidad de género está en constante cambio, asegurarte de que tus encuestas sigan el ritmo es sencillo. Como se indica en el informe Estado de las encuestas, la clave es que seas flexible con las opciones de respuesta que proporcionas y permitas que las personas elijan la forma en que quieren identificarse. 

¿Te preocupa que las preguntas sobre orientación sexual o identidad de género no sean del agrado de los encuestados? Estos datos te ayudarán a disipar tus temores. En 2017, investigadores de la Oficina del Censo de Estados Unidos llevaron a cabo un experimento para ver si los encuestados eran más propensos a omitir las preguntas sobre OSIG en comparación con otras preguntas demográficas habituales. No encontraron evidencia al respecto y, de hecho, un número mucho mayor de personas omitió la pregunta sobre ingresos del hogar en comparación con la pregunta sobre identidad sexual.

Investigaciones más recientes también respaldan estos hallazgos. Las encuestas estadísticas federales que recaban datos sobre orientación sexual e identidad de género indican que “es poco probable que los encuestados omitan preguntas sobre OSIG (con un nivel mínimo de falta de respuestas), en especial si se compara con otras preguntas que incluyen información delicada”.

Esta investigación reveló que las personas están dispuestas a responder preguntas personales sobre OSIG, así que hablemos sobre la mejor manera de formular estas preguntas.

El informe Estado de las encuestas encontró que en 2021 fue la primera vez que el número de preguntas sobre género que incluía la opción de respuesta “No binario” (17 %) superó a las que incluían la opción “Otro” (13 %). Aunque la frecuencia de las opciones de respuesta “Otro” siguió siendo la misma en 2022, la frecuencia de la opción “No binario” aumentó a un 21 %. 

Las etiquetas son importantes, y las buenas preguntas sobre OSIG usan lenguaje inclusivo. Además, su diseño debe reafirmar la identidad de las personas en lugar de limitarla. Echa un vistazo a estas dos versiones de la misma pregunta:

La primera pregunta asume que la respuesta está disponible dentro de las opciones que se presentan. Si no se incluye un cuadro de texto para que los encuestados escriban su respuesta, esta pregunta podría parecer muy restrictiva y generar una experiencia poco grata para los encuestados. Por el contrario, la segunda versión pregunta a los encuestados cuál de las opciones que se presentan se acerca más a la forma en la que se identifican en lugar permitir que seleccionen una etiqueta en concreto. Si bien la recomendación sigue siendo agregar un cuadro de texto para que los participantes escriban su respuesta, la redacción de esta pregunta es más flexible que la primera versión y podría sentar las bases para crear una experiencia de encuesta más incluyente. 

No podemos dejar de recalcar el poder que tienen las opciones de respuesta con cuadros de texto abierto. Si los encuestados no ven una opción de respuesta que se adapte a su caso, un campo para comentarios les permitirá describir su género u orientación sexual de forma genuina.

Además, las respuestas en las que los participantes se autodescriban podrían incluso darte nuevas perspectivas sobre qué preguntar en futuras encuestas. Solo ten en cuenta que algunas personas podrían elegir identificarse con términos que eran o son despectivos, como una forma de recuperar su significado. Obtén la información que necesitas de esas respuestas, pero deja que solo los miembros de esas comunidades usen dichos términos.

Durante muchos años, una encuesta de seguimiento de Gallup hizo esta pregunta para responder “sí o no”: “¿Te identificas como lesbiana, gay, bisexual o transgénero?” Aunque podría haber proporcionado un cálculo aproximado de las personas LGBTIQ+, pasó por alto de manera sistemática a las personas que se identificaban como heterosexuales y transgénero. 

Es importante que evites preguntar sobre orientación sexual e identidad de género en una misma pregunta (preguntas compuestas), ya que es un gran error en las encuestas. No solo es posible que estas dos cuestiones no tengan relación alguna, sino que además corres el riesgo de enturbiar tus datos y que los encuestados sientan que los tratas con el género equivocado o que les estás faltando al respeto. En el caso de la pregunta de Gallup, el mejor enfoque sería separar la pregunta sobre identidad de género de la siguiente manera:  

Si quieres crear una encuesta inclusiva, la lógica de exclusión puede ser una herramienta muy útil. Supongamos que se les pide a los encuestados especificar su identidad de género. Si seleccionan “No binario” y luego se les pregunta algo específicamente relacionado con la identidad de género en términos binarios (masculino o femenino), podrían sentirse ignorados o rechazados. Con la lógica de exclusión puedes hacer que los encuestados se salten cualquier pregunta irrelevante para su caso y crear una experiencia de encuesta más personalizada para todos.

Dar un poco de contexto para las preguntas sobre OSIG puede ser de gran utilidad. Intenta comenzar cualquier pregunta sobre identidad con una frase como “Para fines demográficos…” y luego presenta sin rodeos los objetivos de tu encuesta. ¿Eres líder de RR. HH. y estás tratando de averiguar si los empleados LGBTIQ+ necesitan más apoyo? ¿Quieres comprender mejor el público de tu marca mediante una investigación de mercado? Explicar por qué estás haciendo una pregunta sobre OSIG les dará confianza a los encuestados y aumentará tu índice de respuestas.

Hablando de contexto, siempre es buena idea explicar con claridad cómo protegerás los datos sobre OSIG. Incluso el reciente Plan de Evidencia Federal en torno a la equidad en la comunidad LGBTIQ+ incluye lineamientos para proteger la privacidad de las personas al recopilar datos sobre OSIG.

Si creas una encuesta anónima, comunícalo. Puedes usar la introducción de tu encuesta para hacerlo. Esto permitirá que los encuestados tengan la seguridad de que sus respuestas no se usarán para identificarlos ni que los afectarán de alguna otra manera, por ejemplo que “los saque del clóset”. 

Supongamos que una empresa crea una encuesta anónima sobre el compromiso de los empleados. Si solo hay un representante de ventas abiertamente transgénero en la organización, esa persona podría sentir que al responder una pregunta de identidad de género se estará exponiendo al igual que las respuestas “anónimas” que proporcione en la encuesta. 

Para evitar esta situación, ponte en los zapatos de los encuestados y analiza si alguna de las preguntas podría identificarlos. Una solución sencilla podría ser incluir una opción de respuesta “Prefiero no responder” o hacer que algunas preguntas sean opcionales. No obstante, sin importar lo que hagas, dedica un momento para reconocer las formas en las que la información de identificación podría afectar tanto tus resultados como la experiencia de los encuestados.

Ya expusimos argumentos a favor de las preguntas sobre orientación sexual e identidad de género, y te dimos consejos para que las uses de forma adecuada. Pero esta es la cuestión: puede que aun así haya un motivo válido para no hacer una pregunta sobre OSIG.

Estas preguntas son muy personales y si en realidad no planeas usar los datos, no puedes justificar por qué estás haciendo la pregunta. Esto se aplica a cada pregunta que incluyas en una encuesta, pero es de especial importancia para la información demográfica confidencial. Human Rights Campaign tiene más recomendaciones sobre cuándo usar y cómo abordar las preguntas demográficas sobre la comunidad LGBTIQ+, además de algunos ejemplos.

Incluso si ya sabes qué harás con la información, debes detenerte a reflexionar si los problemas sobre el tamaño de la muestra o la logística de la encuesta te restringirán de alguna manera. Por ejemplo, todas las votaciones de SurveyMonkey se ponderan con características demográficas de la Oficina del Censo de Estados Unidos para que nuestros resultados sean representativos de la población nacional. Los encuestados de la Oficina del Censo tienen que identificarse como hombre o mujer, y esto significa que nosotros tenemos que hacer lo mismo cuando preguntamos sobre el género de los encuestados. (Ansiamos que llegue el día en que esto cambie). Con esto queremos señalar que hay momentos en los que abordar el género desde una perspectiva binaria es inevitable, pero es mejor estar muy conscientes de ello y establecer límites sobre cuándo y cómo hacerlo.  

Si es importante para los datos de tu encuesta, no deberías abstenerte de hacer preguntas sobre OSIG. Recuerda, si tienes dudas sobre cómo abordar estas preguntas, el banco de preguntas de SurveyMonkey es un excelente recurso. Abarca muchos temas delicados (como orientación sexual e identidad de género, religión, grupo u origen étnico) y todas las preguntas están formuladas y certificadas por nuestros expertos en encuestas.