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Cómo ofrecer recompensas por responder encuestas sin sacrificar la calidad de los datos

Cómo ofrecer recompensas por responder encuestas sin sacrificar la calidad de los datos

Incluso aunque tu encuesta sea perfecta, al final su éxito está en las manos de tus posibles encuestados. ¡Pero no te preocupes!, no estás totalmente a su merced. Hay algo que puedes hacer para alentarlos a responderla:

¡Ofrecerles una recompensa!

Primero que nada, ¿qué es una recompensa? Se trata de dinero o un obsequio que ofreces como incentivo al posible encuestado a cambio de responder tu encuesta. Estas recompensas pueden ser diversas y son una excelente manera de aumentar los índices de respuestas y de agradecer a los encuestados por su tiempo.

Aunque ofrecer recompensas parece una solución en la que todos ganan, debes ser cuidadoso para que estos no atraigan al grupo o población de encuestados incorrecto que solo están interesados en recibir la recompensa.

En este artículo, revisaremos las ventajas y desventajas de ofrecer incentivos en tus encuestas, las prácticas recomendadas para hacerlo, los tipos que puedes ofrecer y los momentos en los que deberías (o no deberías) hacerlo.

Desde premios en efectivo hasta cupones, hay miles de opciones para mejorar tu índice de respuestas.

Normalmente, las recompensas pueden ser de dos tipos: monetarias y no monetarias. Las recompensas monetarias incluyen dinero en efectivo, cheques, giros postales, tarjetas de regalo y cupones. Los recompensas no monetarias por lo general son pequeños regalos de agradecimiento, como un bolígrafo o una libreta. Incluso pueden ser donativos de caridad, que es el incentivo que usamos para los panelistas de SurveyMonkey Contribute (nuestro programa solo disponible en Estados Unidos).

Cuando se trata de aumentar los índices de respuestas, algunas investigaciones han demostrado que las recompensas en efectivo están a la cabeza, pues son las que más aumentan los índices de respuestas. Por el contrario, las recompensas no monetarias, como los regalos de agradecimiento, no son tan eficaces en este sentido.

Como es de esperarse, cuanto más dinero ofrezcas o cuanto mejor sea el regalo de agradecimiento, más alto será el índice de respuestas. No obstante, hay un punto en el que aumentar el valor de la recompensa no ayuda mucho a aumentar los índices de respuestas.

Si decides usar una recompensa no monetaria, asegúrate de que esta sea atractiva en todo sentido para tu población objetivo. Por ejemplo, si tienes una tienda de comestibles, no ofrezcas pañales gratis a tus clientes por responder a una encuesta de retroalimentación; si lo haces, es probable que solo la respondan las mamás primerizas. En cambio, puedes distribuir cupones con un 20 % de descuento en la siguiente compra, pues a la mayoría de los encuestados les sería de utilidad.

Lamentablemente, no existe un monto o valor perfecto para un incentivo. Sin embargo, hay tres cosas que puedes tomar en cuenta para determinar el tipo (y el valor) de cualquier recompensa que ofrezcas:

  1. Tu presupuesto: Si el presupuesto de tu proyecto de encuesta tiene un tope de 200 USD, tendrás que ofrecer un incentivo muy pequeño a cada encuestado o probablemente debas usar otras opciones como un sorteo (hablaremos más adelante sobre esto).
  2. La población objetivo: Digamos que decidiste usar dinero en efectivo como recompensa por tu encuesta y tu población objetivo son médicos para una encuesta relacionada con la atención médica. Seguramente vas a querer usar un incentivo de gran valor, ya que a menudo los médicos están muy ocupados, por lo que la cantidad que ofrezcas debe ser lo suficientemente alta como para que valga la pena responder la encuesta. No es insólito ofrecer 100 USD en efectivo a un médico como recompensa por completar la encuesta, pero probablemente no quieras ofrecer la misma cantidad a un estudiante.
  3. Cómo ofrecerás la recompensa: Una vez que hayas determinado qué tipo de incentivo ofrecerás, deberás decidir si quieres ofrecerlo antes de que completen la encuesta (prepagado) o solo proporcionarlo a los encuestados después de que la hayan completado.

Los incentivos prepagados son la forma más eficaz para aumentar los índices de respuestas, aunque, generalmente, este método no es fácil de aplicar en las encuestas en línea. Además, tienden a ser más costosos puesto que el incentivo se proporciona a todas las personas, sin importar si responden o no. Es mucho más fácil prometer un incentivo, ya que puedes enviar un certificado de regalo o un pequeño obsequio de agradecimiento una vez que los encuestados respondan tu encuesta.

Si decides prometer que darás una recompensa por completar tu encuesta, también tendrás que decidir si quieres hacer un sorteo, una rifa o una lotería, y si otorgarás la recompensa a un pequeño grupo de personas o a todas aquellas que respondan.

En lo que respecta a las encuestas en línea, se ha demostrado que cuando se promete una recompensa por su tiempo a todos los participantes que completan la encuesta aumentan los índices de respuestas. Sin embargo, todavía no hay un veredicto sobre el impacto de los sorteos.

Si prometes una recompensa por tu encuesta, es probable que debas recopilar información personal como correos electrónicos o direcciones postales. Así que asegúrate de tomar las medidas adecuadas para proteger la información de tus encuestados y hacerles saber que sus respuestas no se vincularán con su información personal. De lo contrario, es probable que no respondan preguntas de naturaleza confidencial que los pueda identificar.

Si bien es cierto que los incentivos han demostrado que pueden ayudar a aumentar los índices de respuestas, es importante que tengas en cuenta que un índice de respuestas alto no significa que una encuesta no está sesgada. Podrías tener un grupo de encuestados que no coincidan en nada con tu población objetivo o, debido a que se ofreció un tipo de incentivo que genera sesgos, los encuestados podrían ser muy diferentes de las personas que no respondieron.

Además, otra cuestión que debes tener en cuenta es que tal vez tu encuesta no requiera ni siquiera un incentivo, especialmente en el caso de las encuestas de satisfacción del cliente. En estos casos, ofrecer recompensas podría dañar la calidad de la retroalimentación que recibes.

Es probable que los encuestados sean más proclives a proporcionar retroalimentación positiva si se les proporcionó un incentivo prepagado, o que proporcionen la retroalimentación únicamente para obtener el incentivo. En estos casos, tal vez prefieras evitar ofrecer recompensas y usar ese dinero para crear una encuesta.

Una situación en la que podrías querer utilizar un incentivo es si estás intentando dirigir tu encuesta a una población inusual o estás intentando encuestar a un grupo de personas que usualmente no responden.

Si ya enviaste la encuesta pero necesitas más respuestas (por ejemplo, en una encuesta de marketing) podrías considerar ponerte en contacto nuevamente con el grupo de los que usualmente no responden y ofrecerles un incentivo adicional para no sesgar tu muestra.

¿No sabes por dónde comenzar? Considera probar diferentes clases de recompensas con un pequeño grupo de encuestados antes de enviar tu encuesta a todo mundo. Probablemente esto te permita evaluar si tu recompensa es eficaz y si la muestra de encuestados que te proporciona es la mejor y la más objetiva posible.

Sin importar cómo decidas usar las recompensas, este artículo del Centro de asistencia puede ayudarte a comenzar a incluirlos en tu encuesta.