Cómo redactar buenas preguntas para encuestas

Obtén resultados confiables y percepciones prácticas de tus encuestas.

Si te tomas el tiempo necesario para redactar buenas preguntas para tus encuestas, estarás bien encaminado para obtener las respuestas confiables que necesitas para alcanzar tus objetivos.

Lo primero que debes decidir es qué tipo de preguntas quieres usar. SurveyMonkey ofrece preguntas abiertas, en las que se les pide a los encuestados que agreguen sus comentarios personales, y preguntas cerradas, mediante las cuales se les brinda una serie de opciones establecidas entre las que pueden elegir. Estas opciones de respuestas cerradas pueden ser simples opciones sí/no, opciones múltiples, escalas de valoración de Likert y mucho más.

No obstante, las decisiones no terminan aquí. También tendrás que determinar cómo formular tus preguntas. A continuación te presentamos nuestros consejos para redactar preguntas fabulosas para tus encuestas. Una vez que los hayas leído, redactarás preguntas para encuestas como un profesional.

Las preguntas abiertas (también conocidas como preguntas de respuesta libre) requieren más tiempo y esfuerzo. Como resultado, incluir muchas puede llevar a los encuestados a abandonar la encuesta más rápido que si tuvieran que contestar preguntas cerradas.

Intenta no hacer más de 2 preguntas abiertas por encuesta y, si es posible, ponlas en una página separada al final. De esa manera, aunque el encuestado abandone la encuesta, tendrás la posibilidad de recopilar las respuestas de las páginas anteriores.

Si agregas una opinión en la formulación de la pregunta (o haces una "pregunta sesgada"), puedes influir en los encuestados para que contesten algo que no refleja lo que realmente sienten.

Digamos que haces la siguiente pregunta sesgada:

"Creemos que nuestros representantes de atención al cliente son realmente fabulosos. ¿Cuán fabulosos crees que son?". 

La pregunta parece expresar una opinión que quieres que tus encuestados compartan. Puedes lograr que el tono sea objetivo si la editas de esta manera:

"¿Cuál es tu opinión respecto del nivel de atención al cliente brindado por nuestros representantes?".

En relación con el punto anterior, los encuestados necesitan poder brindar opiniones honestas y meditadas. De lo contrario, se pone en riesgo la credibilidad de sus respuestas.

Las opciones de respuesta que incluyas también pueden ser una fuente potencial de sesgo. Digamos que estas son las opciones de respuesta para la pregunta sobre el nivel de atención al cliente brindado por tus representantes:

  1. extremadamente útil
  2. muy útil
  3. útil

Puedes notar que no existe la posibilidad de que los encuestados digan que la atención no es útil. Como se indicó antes, necesitamos que el tono sea objetivo, pero esta vez mediante un grupo de opciones de respuestas más equilibradas:

  1. muy útil
  2. útil
  3. indiferente
  4. poco útil
  5. nada útil

Confundir a los encuestados es tan malo como influir en sus respuestas. En ambos casos, elegirán una respuesta que no reflejará sus opiniones y preferencias reales.

Un causante común de confusiones es la pregunta "compuesta". En este tipo de pregunta se pide a los encuestados que evalúen dos cosas distintas al mismo tiempo. Por ejemplo:

"¿Cómo calificarías nuestra atención al cliente y la confiabilidad de nuestro producto?".

La atención al cliente y la confiabilidad del producto son dos temas diferentes. Al incluir ambos en la misma pregunta, puedes obligar al encuestado a evaluar solo uno o a excluir la pregunta por completo.

Afortunadamente, hay una manera fácil de solucionarlo. Solo debes separar estos dos temas en preguntas cerradas independientes:

"¿Cómo calificarías nuestra atención al cliente?".

Y...

"¿Cómo calificarías la confiabilidad de nuestro producto?".

Imagina que alguien te preguntara lo mismo una y otra vez.

Probablemente te molestaría, ¿no?

Es posible que así se sientan tus encuestados si haces preguntas que tienen la misma redacción o las mismas opciones de respuesta. Esto puede llevarlos a abandonar la encuesta o a contestarla sin pensar demasiado, ya sea utilizando la misma opción de respuesta o siguiendo un patrón.

Puedes abordar este problema proactivamente mediante la variación de los tipos de preguntas, la manera en que las haces y la separación de las preguntas que se ven similares.

Es posible que los encuestados no sepan las respuestas a todas tus preguntas. Asimismo, quizás haya algunas preguntas que sencillamente no los hagan sentir cómodos.

Mantén estas dos cuestiones en mente para decidir qué preguntas serán obligatorias. Y cuando no estés seguro de si una pregunta debería ser opcional u obligatoria, inclínate a que sea opcional. Nos hemos dado cuenta de que forzar a los encuestados a contestar tus preguntas los hace más propensos a abandonar la encuesta o a seleccionar una opción aleatoriamente.

Como creador de encuestas, no hay peor sensación que encontrar errores en tu encuesta una vez que ya fue enviada.

Para evitar esta situación, primero comparte tu encuesta con colegas, amigos y otras personas. Otro par de ojos puede ser todo lo que necesitas para detectar errores en tu encuesta.

Escribir una buena encuesta significa formular preguntas de tal manera que los encuestados puedan contestar con sinceridad. Al mismo tiempo, significa proporcionarles una encuesta que se pueda responder de manera rápida y sencilla.

Cuanto mejores sean tus encuestas, mejores serán las respuestas. Por eso, aplica estas prácticas recomendadas cuando escribas tu cuestionario hoy mismo.