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La salud mental en el trabajo


Cómo SurveyMonkey te puede ayudar a no perder los estribos (¡ni los tuyos ni los de tu empresa!)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. 

Sin embargo, en el día a día pueden intervenir muchísimos factores que pueden desequilibrar esta salud mental, entre ellos el estrés laboral.

Hombre haciendo yoga para tener una buena salud mental

El Instituto Mexicano del Seguro Social da la siguiente definición de estrés laboral:

Tipo de estrés donde la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y/o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no solo afectan la salud, sino también su entorno más próximo ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal.

Como verás, este tipo de estrés no solo afecta al que lo sufre en carne propia, sino también a aquellos que lo rodean (por lo tanto, ¡también la empresa se verá afectada!). Incluso se cree que puede ser contagioso, ya que ver a alguien en situación de estrés puede aumentar nuestros niveles de cortisol (la hormona que produce el estrés).

A continuación, te mostramos algunas cifras relacionadas con el estrés en América Latina y España:

La OMS en su publicación La organización del trabajo y el estrés menciona varias causas de estrés laboral a las que, de forma acertada, llama “peligros relacionados con el estrés” por los efectos adversos que tienen en las personas. Nos limitaremos a mencionar algunas a modo de ejemplos:

  • Tareas monótonas, aburridas, triviales, que producen aversión o que permanecen invariables
  • Exceso o escasez de trabajo
  • Plazos muy rígidos
  • Una remuneración que no corresponde a las exigencias excesivas del puesto
  • Horarios estrictos, así como jornadas largas o fuera del horario normal
  • Falta de participación en la toma de decisiones y falta de control sobre los procesos
  • Exceso o carencia de capacidades para el puesto
  • Falta de perspectivas de promoción profesional
  • Mala relación con los compañeros de trabajo o jefes
  • Papel indefinido dentro de la empresa
  • Exigencias contrapuestas entre la vida laboral y familiar, así como la falta de apoyo de la empresa respecto a los problemas familiares y viceversa

El estrés laboral puede ser de distintos tipos según se clasifique por su duración o alcance, y en función a si es positivo o negativo.

  • Estrés laboral episódico: Este tipo de estrés lo desencadenan situaciones puntuales y esporádicas, por lo que los efectos negativos suelen pasarse una vez que se resuelve la situación. Por ejemplo, una discusión entre un empleado y sus superiores, picos de carga laboral, una situación de despido, etc.
  • Estrés laboral crónico: Se produce cuando un empleado se ve expuesto constantemente a las situaciones que provocarían, normalmente, un episodio aislado de estrés, lo que va mermando su resistencia a la presión y su salud física y mental. Por ejemplo, peleas constantes con los compañeros de trabajo o los superiores, cargas de trabajo que superan su capacidad, inestabilidad laboral, etc.
  • Estrés positivo: Puede considerarse positivo cuando se presenta un factor estresor que nos hace estar más alerta ante los estímulos y anticipar nuestra respuesta a ellos. El estrés que las personas sienten ante situaciones nuevas como comenzar un nuevo empleo puede considerarse positivo, ya que no perjudica la salud física ni mental del empleado y desaparece cuando el empleado se adapta a la situación o la supera.
  • Estrés negativo: Sin embargo, se considera que el estrés es negativo cuando la respuesta a una situación nueva o un estímulo estresor se va intensificando y comienzan a aparecer síntomas físicos y psíquicos (taquicardias, mal humor, insomnio, etc.).

El estrés laboral puede manifestarse de distintas formas. Como mencionamos anteriormente, este mal no solo aqueja a los individuos sino también a sus círculos cercanos (familiares, amigos, compañeros de trabajo) y no tan cercanos (¡tus clientes también podrían verse afectados!). Estas son algunas manifestaciones del estrés en los individuos:

  • Estar cada vez más angustiado e irritable
  • Sentirse cansado y sin motivación para realizar sus tareas
  • Sentirse insatisfecho y poco comprometido con el trabajo
  • Dificultades para dormir
  • Tener dificultades para pensar con lógica y tomar decisiones
  • Problemas físicos como cardiopatías, malestares digestivos, lumbalgias y trastornos de los miembros superiores

¿Cómo puedes darte cuenta de que tus empleados están sufriendo de estrés laboral? Después de todo, es probable que no convivas ni interactúes de forma tan cercana como para darte cuenta de estos síntomas. Sin embargo, lo que sí puedes notar son las siguientes situaciones:

  • Aumento del ausentismo
  • Aumento de la rotación del personal
  • Disminución de la productividad
  • Mayores quejas de los clientes
  • Aumento en el número de accidentes
  • Problemas constantes en los equipos de trabajo e incluso entre departamentos  

En resumen, si los empleados no se sienten apoyados por la empresa pues se les pide más de lo que son capaces de dar (o, por el contrario, no pueden poner en práctica todas sus capacidades), tienen malas relaciones con sus compañeros de trabajo o incluso sufren acoso laboral (o mobbing) pueden terminar sintiéndose desmotivados, haciendo lo mínimo necesario para mantenerse en sus puestos o renunciando para buscar un empleo mejor. Cuando un empleado termina renunciando, esto supone altos costos para tu empresa, ya que, además de otorgarle la liquidación correspondiente, tendrás que buscar alguien que lo supla y capacitarlo (algunas fuentes sugieren que el costo de un empleado que se va es ¡hasta un 150 % su salario anual!). Además, por si fuera poco, si los empleados estresados y desmotivados están en contacto directo con los clientes, pueden terminar ofreciéndoles una experiencia verdaderamente mala, lo que al final dañará la imagen y reputación de tu empresa.   

Si ya empezaste a ver signos de estrés laboral en tu empresa es momento de averiguar qué está pasando realmente. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? ¡Preguntándoles a los empleados! Para eso puedes crear encuestas que te ayuden a descubrir cuáles son las causas de estrés en los distintos niveles y departamentos de tu empresa; es decir, cómo realmente se sienten los empleados respecto a sus relaciones con otros compañeros de trabajo, qué tan apoyados se sienten por su equipo y sus jefes, qué tan satisfechos se sienten con su puesto y las funciones que desempeñan, etc. Incluso puedes evaluar tus estrategias de motivación laboral para los empleados internos y externos. Asimismo, puedes usar las encuestas para descubrir cómo puedes apoyarlos mejor cuando pasan por situaciones personales que están teniendo impacto en su actividad laboral.

¡Haz tu propia encuesta!

Seguramente ya te has dado cuenta de que contamos con numerosas plantillas para medir la satisfacción y el compromiso de los empleados. Sin embargo, si quieres crear tu propio cuestionario de estrés laboral de cero o modificar las plantillas que te ofrecemos, ten en mente los siguientes puntos:

  • Pregunta de forma directa a los empleados si consideran que su trabajo puede afectar su salud (aquí puedes usar una pregunta dicotómica y pedirles que desarrollen su respuesta en un cuadro para comentarios). 
  • Pregúntales qué tipo de problemas se enfrentan en el trabajo (para esta pregunta te sugerimos presentar distintas opciones en casillas de verificación. No olvides incluir una opción “Otra” por si la situación que atañe al encuestado no está dentro de las opciones que ofreces).
  • Pídeles que definan los tres aspectos más positivos de su trabajo, así como los tres más negativos (las casillas de verificación pueden ser útiles aquí también). Pregúntales si alguno de los factores que seleccionaron los somete a demasiada presión y por qué.
  • Si es la primera vez que haces una gestión de riesgos de estrés laboral en tu empresa, puedes crear una encuesta exploratoria para descubrir los factores de estrés más comunes en tu empresa e incluir la lista que mencionamos anteriormente. Después puedes realizar encuestas más detalladas para llegar hasta el fondo del asunto.
  • Aunque creamos nuestras plantillas pensando en tu conveniencia, nadie conoce mejor a tu empresa que tú, por lo que te recomendamos que adaptes las preguntas al caso específico de tu empresa y que personalices tu cuestionario con los colores y el logotipo de tu organización o con temas que transmitan paz y energía positiva (después de todo, lo que buscas es motivarlos, ¿no?) para brindarles una experiencia atractiva a tus empleados y empezar a cambiar el modo en que perciben tu organización.
  • Mantén un tono abierto y cordial en tu encuesta. No olvides incluir una breve presentación en la que expongas por qué te interesa conocer su opinión y qué pretendes hacer con los resultados.
  • Para que los empleados se comprometan y te contesten de la manera más honesta posible, haz que sus respuestas sean anónimas (¡no olvides mencionarlo también!).

Después de analizar los resultados y ver cuáles son las causas más comunes de estrés, es momento de elaborar un plan que te permita reducir el riesgo de estrés laboral y ponerlo en acción. 

Por ejemplo, ¿descubriste que la mayoría de los empleados del Departamento de Compras consideran que su carga de trabajo es excesiva? ¿O qué ayuda y que no a la productividad? Elabora un panel de control de resultados, que te permita mostrar tus hallazgos más representativos a las personas que pueden tomar decisiones, como los líderes de ese departamento. Coordínate con ellos y redefinan las funciones con base en las capacidades y habilidades de cada empleado, así como qué se puede modificar del entorno para que todos trabajen a gusto. Es muy probable que para dicho propósito deban también realizar encuestas a los empleados en las que puedan expresar qué tareas consideran que no les corresponden, cuáles son las que más les molesta realizar y cuáles les gustaría llevar a cabo. ¡Es muy probable que se puede llegar a un punto medio (o incluso a algo mejor) para todos! 

Algo muy importante que se debe tomar en cuenta es que cualquier plan que se ponga en marcha debe ser evaluado cada cierto tiempo con el fin de hacer ajustes y ver qué se aprendió en el proceso. 

Asimismo, no olvides realizar encuestas cada cierto tiempo para evaluar la salud mental de los empleados. Incluye preguntas que tengan que ver con las causas de estrés en el trabajo y en el ámbito personal. Si un empleado tiene problemas de estrés en casa, es probable que termine reflejándolos en sus tareas profesionales, por lo que podrías incluir en tus estrategias de motivación recursos para manejar el estrés como sesiones de meditación, clases de yoga o asesoría con un profesional de la salud mental. 

Por último, no dejes de encuestar a tus empleados remotos, estos tienen retos diferentes a tu planilla interna. Si quieres conocer cómo se relaciona el estrés y el trabajo desde casa, consulta nuestro artículo El teletrabajo: una nueva forma de colaborar.

El simple hecho de realizar encuestas en las que preguntes a tus empleados qué les causa estrés y qué se puede mejorar demuestra compromiso hacia ellos. Tal vez se muestren un poco escépticos ante el hecho de que se puede generar un cambio o sobre si realmente harás algo para mejorar su situación, pero te aseguramos que te lo agradecerán si ven que implementas planes de acción para mejorar su satisfacción. Verás cambios en su actitud y su forma de trabajar. Al fin y al cabo, los empleados felices son más productivos y valiosos para tu empresa